Tengo 41 años, y llevo trabajando más de 20. Empecé a trabajar muy joven porque fui mamá a los 19 años, así que tuve que salir a luchar la vida desde muy temprano, y esto me dio la oportunidad de tener muchas experiencias laborales y también encontrarme con un profundo sentido de propósito trabajando en gestión humana.
Por mi historia, me declaro profundamente humanista, siempre soñando que los seres humanos podamos compartir un objetivo en común, y aunque me imaginaba algo más parecido a la lucha contra el calentamiento global, en su lugar llegó el Covid 19 a moverlo todo.
Nuestro planeta, de una manera paradójica y desafiando todo lo que damos por sentado, nos está entregando un mensaje a viva voz. Tengo la confianza en que sabremos escucharlo y saldremos de esta situación; saldremos fortalecidos, con muchos aprendizajes tanto en lo personal como en lo profesional, y habiendo transitado profundos cambios y transformaciones.