Resultados del primer Índice de Progreso Social
En los últimos tiempos, se ha dado algo nunca antes visto, el sector salud, la economía y la política se han entrelazado condicionando el futuro de nuestro país. En este contexto nuestras carencias estructurales de siempre en aspectos como educación, salud o inclusive en temas como la tolerancia, la inclusión o los derechos personales, son las que explican el impacto de la pandemia o los reclamos sociales en el Perú. Al mismo tiempo, en este mismo contexto, surgen ejemplos de empresas como Cálidda, que se atreven a medir y difundir con rigurosidad académica un concepto que es todavía abstracto para muchos: el progreso social de las ciudades, en este caso específico, el de cinco distritos vulnerables que son distritos donde la empresa desarrolla sus operaciones.
La herramienta utilizada para la medición es el Índice de Progreso Social (IPS), que se constituye como el primer modelo de medición integral que hace una valoración del bienestar de las personas, de forma independiente y complementaria a las medidas económicas. El IPS analiza el progreso social a través de 3 dimensiones: Necesidades Humanas Básicas, Fundamentos de Bienestar y Oportunidades. Este análisis se realiza agrupando indicadores en 12 componentes: Nutrición y salud, agua y saneamiento básico, vivienda, seguridad personal, acceso al conocimiento, acceso a información y comunicaciones, salud y bienestar, sostenibilidad ambiental, derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión, acceso a educación superior. Los resultados se muestran en una escala que va del 0 al 100.
En esa línea, el índice de progreso social de cinco distritos vulnerables de Lima medido por la empresa Gas Cálidda y Centrum PUCP muestran que Comas obtiene 53.0 puntos, San Juan de Miraflores 52.7 puntos, San Martín de Porres 51.7 puntos, San Juan de Lurigancho 51.1 puntos y Villa El Salvador – VES 44.7 puntos. Estos resultados son consistentes con los obtenidos en investigaciones similares a nivel nacional, en la que ninguna región o ciudad en el Perú logra un progreso social medio o alto (más de 65 puntos). Las características de los distritos son similares entre sí, sin embargo, VES presenta un alto porcentaje de hogares sin acceso adecuado a agua potable, saneamiento y viviendas en malas condiciones, además de mayor percepción de violencia familiar y contra la mujer.
El estudio permitió diferenciar, dentro de cada distrito, el resultado del Índice de Progreso Social para los usuarios y no usuarios de Gas Cálidda, así como para los beneficiarios del programa de financiamiento no bancario y usuarios de los comedores populares que apoya Cálidda. En ese sentido, se comprobó que los Usuarios de Gas Natural Cálidda tienen un mayor puntaje de progreso social con respecto a los otros grupos (54.7 puntos). Asimismo, los Usuarios de Productos Financieros no Bancarizados obtuvieron 53.8 puntos, seguido por los Usuarios de Comedores populares 50.6 puntos y finalmente los No Usuarios 48.6 puntos. Los resultados detallados del estudio los pueden encontrar aquí.
Cada vez estamos más cerca del año 2030, plazo que el mundo se impuso para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los mismos que buscaron representar, de forma directa y dirigida, el deseo de los líderes mundiales por erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos. En nivel de avance, a nivel de países, regiones y ahora de ciudades, gracias a empresas como Cálidda, nos alertan que el ritmo del avance es lento y pone en riesgo alcanzar la meta fijada. En dicho sentido, el resultado presentado obliga a redoblar esfuerzo y trabajar con más determinación.