Viaje a Huancayo con GNV

Miguel López es un experimentado conductor que comparte su testimonio de viaje en un vehículo a GNV. Su experiencia, como él mismo resalta, sobrepasó sus expectativas, al cruzar tantas ciudades con tan solo S/ 20 de combustible. Conoce aquí su historia. 

Para muchos conductores, una de las mejores experiencias al volante es salir de viaje. Conocer nuevos lugares, presenciar paisajes, y la aventura de disfrutar el camino, son algunos de los motivos por los que muchos prefieren esta experiencia. Para ello, el auto elegido debe usar un combustible que contribuya al buen desempeño y, sobre todo, permita ahorrar. 

Por eso, Miguel López elige un combustible ecoamigable para su vehículo, como lo es el GNV, y comparte su testimonio con nosotros. “Mi experiencia de conducir un vehículo a GNV sobrepasó mis expectativas. Nunca imaginé que llegaría de Lima a Huancayo con tan solo S/20.” Además, señaló,  “tuve 315 km de autonomía de subida, en un cilindro equivalente a 5 galones”.

Desempeño y seguridad a más de 4,800 m.s.n.m.

Además del gran ahorro obtenido, Miguel recorrió las alturas del Perú sin ningún inconveniente, con la confianza del buen desempeño de su vehículo a GNV.  Es así como uno de los primeros puntos en su recorrido fue Ticlio, (4,818 m.s.n.m.), luego Huancayo (3,259 m.s.n.m.) y finalmente San Pedro de Cajas (4,300 m.s.n.m.). En todo momento, Miguel destacó la fluidez de manejo, a pesar de las condiciones de lluvia y granizo en el ascenso; además, demostró que un vehículo a GNV puede arrancar en altura con el motor en frío, dejando atrás cualquier mito. 

De esta manera, queda demostrado que los autos a GNV pueden trasladarse sin problemas por las alturas del país, mejorando sustantivamente la sensación de manejo y conducción.

A medida que Miguel ascendía, el valor del sensor MAP iba variando, generando una compensación y manteniendo una mezcla aire/combustible ideal en todas las condiciones de uso.  Asimismo, otra característica que demuestra la seguridad y confiabilidad del sistema es que ante una eventual colisión, el cilindro de Gas Natural no explotaría ni presentaría fuga de gas. La válvula de seguridad instalada en el cilindro viene equipada con un sistema de venteo automático en caso de aumento de presión o temperatura elevada en el interior.

Combustible amigable con el ambiente

En la actualidad, el Gas Natural es una solución viable porque logra un equilibrio entre lo ambiental, económico y seguro.  Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Lima es la segunda ciudad más contaminada de América Latina, lo cual se debe principalmente a la mala calidad de los combustibles usados en el transporte.

Por ello, el GN es la mejor alternativa. Desde el 2005, su uso en Lima y Callao ha evitado la emisión de más de 88 millones de toneladas de CO2, el equivalente a lo que absorberían 7 mil millones de árboles. Y es que, al ser un combustible ecoamigable, contribuye a mejorar la calidad del aire y que todos respiremos más limpio.

Uno de los principales casos de éxito es el del Metropolitano, el único BRT en el mundo 100% a Gas Natural. Solo en el 2018 dejó de emitir 13,457 toneladas de CO2, lo cual es equivalente a lo que absorben 400 mil árboles en un año, ocupando un área similar al distrito de Chorrillos. Adicionalmente, en Lima hay más de 4.500 buses que funcionan con GNV (Línea Amarilla y Corredor Javier Prado) y más de 300 camiones de carga con este combustible (Unicon, Servosa y Gascop).

Para dar frente a la problemática, se necesitan soluciones tangibles, reales, que se puedan aplicar ahora. En ese sentido, sabemos que el GNV es la mejor alternativa por ser un recurso peruano, abundante con reservas de por lo menos 30 años, y que ya cuenta con más de 300 estaciones de servicio y talleres especializados en el país.