El Corredor Rojo de Lima

Mayo 21, 2020
El Corredor Rojo de Lima

¡El Corredor Rojo de Lima pronto contará con su propia estación de GNV! Esta tecnología lo convierte en un ejemplo de eficiencia y permite mantener los pasajes en beneficio de los usuarios. Además, al usar una energía limpia, contribuye a cuidar nuestro aire y la salud de las personas.

Hoy en día, es una necesidad optar por transportes que utilicen combustibles amigables con el ambiente, ya que reducen las emisiones contaminantes y contribuyen a que todos respiremos un aire más limpio.

Esta visión la comparte Polo Pérez, presidente del Grupo Polo, que reúne a seis compañías de transporte, una de ellas es Allin Group, concesionaria del Corredor Rojo.

Allin Group ha consolidado una gestión ordenada y opera desde el 2015 los buses del Corredor Rojo, los cuales van desde Ate hasta San Miguel por las avenidas Javier Prado y La Marina. Pérez, un empresario con los ojos puestos en el futuro, conoce la importancia de elegir un combustible económico, seguro y limpio para sus buses.

Por ello, tiene una flota de 252 buses y 180 de ellos funcionan con GNV, combustible que permite hacer más eficiente su empresa; y es que, a comparación del diésel o gasolina, puede ahorrar hasta en un 50%.

Además del ahorro, los vehículos con GNV contribuyen a tener un aire más limpio en la ciudad porque emiten menos partículas contaminantes, lo cual tiene un gran impacto positivo. Gracias a su uso, se ha evitado la emisión de 2.34 millones de toneladas de CO2, equivalente a sacar de circulación 900 mil vehículos en un año; de esta manera, se disminuye el número de enfermedades respiratorias.

En Lima, el 70% de la contaminación se debe al parque vehicular obsoleto que usa combustibles de mala calidad, por eso, cada vez que se eligen transportes sostenibles para movilizarse se está aportando a cuidar el ambiente y la salud de las personas.

Empresa ejemplar

Con miras a que la empresa continúe avanzando, Allin Group y Cálidda han hecho un convenio para que los buses del Corredor Rojo tengan su propia estación a GNV en el patio donde se guardan, en Ceres (Ate). Esto no solo será un gran paso en innovación, también va a generar grandes beneficios a la empresa.

Por ejemplo, se reducirá el tiempo que toma tanquear los buses en un grifo, que implica un proceso administrativo que debe supervisarse; también los costos se reducen considerablemente, lo que ayuda a mantener los pasajes.

Polo Pérez cree fielmente en la innovación y el desarrollo, factores que nunca dejará de buscar para su negocio. Él sabe que los buses que funcionan a GNV son los que menos contaminan dentro de todos los combustibles y generan un beneficio económico, ambiental y salud para la sociedad, a la vez que ayudan a que su empresa crezca.

Para Polo Pérez y su empresa, todavía hay un largo camino que recorrer, un camino que promete ser largo, productivo y siempre acompañado de un compromiso por brindar un transporte sostenible a los ciudadanos.

No queremos terminar esta nota sin comentar algo que Polo Pérez nos repitió más de una vez: la integridad de su empresa no solo tiene como base el impacto ambiental que genera, sino también, el grupo humano con el que trabaja; ya que al final del día, son sus mayores aliados para hacer que el Corredor Rojo opere de manera correcta, legal y con eficacia.