Alma de mujer emprendedora
Esta es la historia de Gladys Dionicio, quien cantando huaynos cada día en la línea 516 de Huaycán a Manco Cápac, gana unos soles para preparar las 3 comidas diarias de sus 5 hijos. A pesar de las difíciles circunstancias, Gladys canta con el corazón, sabe que el camino al éxito puede ser muy duro, pero siempre encuentra la energía para seguir adelante.
Para Gladys Dionicio cada día es un nuevo comienzo, una oportunidad para estar agradecida con la vida, hacer frente a las adversidades y seguir trabajando para sacar adelante a su familia. Ella es una emprendedora que sale todas las mañanas muy temprano de su casa a vender caramelos y a cantar huaynos en los buses de transporte público de la ruta Huaycán – Manco Cápac.
Desde muy pequeña a Gladys le gustó el canto, sin imaginar que un día sería su herramienta de trabajo. Ella es padre y madre de sus hijos, mientras ellos van al colegio, ella sale a la calle a trabajar. Como toda emprendedora sabe que el camino al éxito puede ser muy duro, pero siempre encuentra la energía para seguir adelante.
Gladys canta con el alma, recorre las principales calles de Huaycán con el parlante que con mucho esfuerzo pudo comprar “para llamar la atención de la gente y alegrarlos más, pues”. Los conductores de los buses ya la conocen, siempre le dan la oportunidad de alegrar el día de los pasajeros con música de la tierra de su madre.
Un día Cálidda llegó a Huaycán buscando una familia para celebrar la conexión del cliente 400 mil, beneficiado con el Bonogas. Los vecinos de la zona no dudaron en mencionarla como buena representante del distrito y vecina activa en el comedor popular “Jesús María” en donde hace turnos en la cocina para las familias más humildes del sector.
Con total sorpresa y alegría, Gladys nos abrió las puertas de su hogar y tuvimos el gusto de conocer a sus hijos Brigitte, Ángel, Seth, Raiman, Damián y a sus nietos Daysi y Mateo. Todos estaban felices de recibirnos. Brigitte nos contaba que, antes de la llegada del Gas Natural al distrito, se bañaban con agua fría y cocinaban con leña, perjudicando la salud de los más pequeños. “A los emprendedores los problemas no nos detienen, nos hace más fuertes”, comenta Gladys.
Pero, con la llegada del Gas Natural a la zona, Gladys pudo acceder al Bonogas, Programa de Financiamiento del Gobierno Peruano, que cubrió al 100% la instalación interna en su cocina. Desde entonces, Gladys puede darles a sus hijos la seguridad y comodidad que necesitan.
Cálidda quiso contribuir un poco más a mejorar su calidad de vida, por eso, le obsequiamos la conexión para la terma y por supuesto, la terma y la instalación. Nos alegra saber que ella y sus pequeños ya no tendrá más baños con agua fría en el invierno, podrán vivir más cómodos y con más salud.
El Gas Natural genera progreso y mejora la calidad de vida de las familias de Huaycán, quienes se benefician con acceso a un servicio seguro, ecoamigable y continuo. A la fecha, más de 13,469 familias de escasos recursos en Huaycán han accedido a este combustible gracias al Bonogas, cuyo principal objetivo es financiar la instalación interna con un punto de conexión a las familias más necesitadas del sector.