Parecía un martes como cualquier otro, pero ese día su vida en Chilca cambiaría para siempre. Veruschka Pérez Modesto lo recuerda con claridad: el calendario marcaba 19 de octubre, su esposo había salido temprano como todos los días a trabajar en su chacra de higos; y ella recibió la gran noticia: el servicio de Gas Natural llegaría a su hogar, trayendo consigo más progreso para su familia.
“Era como una película para nosotros”, sostiene Veruschka, quien pudo reemplazar su antigua cocina a GLP de más de 10 años, por una nueva de cuatro hornillas a Gas Natural. Además, también adquirió la primera terma que ella y su familia iban a disfrutar en casa. Veruschka admite que mientras los técnicos terminaban la instalación de sus gasodomésticos el entusiasmo se multiplicaba entre toda la familia.
Veruschka y su esposo sostienen su hogar con “Higueras de San Pedro”, emprendimiento dedicado al comercio de higos, granadas, vinos y piscos de estas frutas, así como mermeladas y dulces artesanales. Para la elaboración de sus productos, todos los años marcan su calendario desde fines de noviembre, que arranca la época de higos, hasta la temporada de granadas en abril.
“Mi esposo hace muchos años que trabaja con todo lo que es fruta, en especial con higos y granadas. Además de conocer las técnicas y cuidados que deben recibir los cultivos de nuestra chacra, sabe el proceso de elaboración de vinos artesanales teniendo como base estos frutos. Él y mi suegra me enseñaron el paso a paso. Por ejemplo, comúnmente es más conocido el vino de higo, pero nosotros también preparamos de granada: un producto distinto, muy delicioso y de sabor familiar. Recuerdo que empezamos impulsando nuestros productos en la Plaza de Armas de Chilca, a través de amigos y familiares; es de esta manera que se nos ocurrió lanzar una marca que realce los insumos con los que trabajamos”, nos cuenta Veruschka. Hoy, sus dos insumos principales -el higo y la granada- son transformados en licores, postres y mermeladas, con el vino de higo como principal producto, al que se agrega un licor de frambuesas y el macerado de cereza que es tratado como la joya de la corona.
Veruschka nos comenta que al principio ella y su familia no querían tocar su cocina: “estaba tan nueva que queríamos que se quede así”. Los primeros meses del servicio midieron su consumo, “no querían sorpresas en el recibo”. Sin embargo, sí que las tuvieron: lo facturado mensualmente era tan bajo en comparación con el gas de balón que confirmaron que habían tomado la mejor decisión al cambiarse a Gas Natural, energía que contribuye al progreso y calidad de vida de miles de familias peruanas.
“Higueras de San Pedro” de a pocos se ha ido convirtiendo en algo más que un negocio de venta de frutas, dulces y licores. Veruschka nos cuenta que a través de su perfil de Facebook, mucha gente de Lima la contacta para conseguir sus productos. Tal es así, que ha empezado a recibir visitantes. No soñó esto, pero cree que es parte de lo que siempre deseó.
Ella y su familia les abren las puertas de su hogar y ofrecen llevarlos a conocer las parcelas donde se cosechan sus principales insumos, logrando de esta manera un tipo de turismo vivencial, donde los visitantes pueden conocer todo el proceso del cultivo, que se complementa con la tranquilidad de Chilca, alejada del ajetreo capitalino. Es decir, por si fuera poco, marcan tendencia.